Hemorragia Digestiva 

Es considerada una hemorragia digestiva a la pérdida de sangre por medio del tubo digestivo siendo estas causadas por distintas enfermedades que perjudican principalmente al tubo digestivo desde la boca hasta el ano.

Causas:

Las causas se pueden estimar en tres aéreas: parte alta del tubo digestivo, parte baja del tubo digestivo e intestino delgado.

Las más recurrentes son complicadas de definir ya que varían según el área que está sangrando y la edad promedio del paciente.

Por consiguiente,  las causas más recurrentes de hemorragia digestiva alta son:

  • Las úlceras o erosiones esofágicas, gástricas o del duodeno
  • El agrandamiento de las venas en el esófago (varices esofágicas)
  • El desgarro en la mucosa esofágica después del vómito (síndrome de Mallory-Weiss)

Las más frecuentes de hemorragia digestiva baja son

  • Pólipos del intestino grueso
  • Enfermedad diverticular
  • Hemorroides
  • Enfermedad inflamatoria intestinal
  • Cáncer de colon

La hemorragia procedente del intestino delgado es muy poco común, pero puede ser la respuesta de anomalías de los vasos sanguíneos, tumores o un divertículo de Meckel.

Valoración

La hemorragia digestiva requiere de una valoración responsable y acertada.

Signos de Preocupación

Entre los factores, signos y síntomas que hay que considerar motivos de preocupación son los siguientes:

  • Desmayo
  • Sudoración (diaforesis)
  • Taquicardia (+ de 100 latidos por minuto)
  • Pérdida de más de 250 mililitros de sangre (el contenido de una taza)

 

¿En que momento acudir al especialista?

Las personas con hemorragia digestiva deben ir al especialista de forma  inmediata, a menos que el único síntoma de hemorragia es presentar sangre en el papel higiénico luego de una evacuación intestinal. Si en caso de no mostrar signos de alama y se sienten por lo demás excelente, un retraso de 1 o 2 días no es de manera perjudicial para la salud.